La luna se ha incrustado en el cristal de mi ventana, pero su luz
ya no me ciega, pasa inadvertida y tiritante hasta mi rincón
y ya no la siento adveneniza, ya no enfría mis suenos volviéndolos
inalcanzables
Ya las sombras que se forman no dan estocadas certeras a mi razón delirante,
razón que solía perder desdoblada entre pétalos y escamas de arena.
Canto a la luna porque esa es mi naturaleza, y aunque las nubes cubran
su figura en la noche incierta y vuelvan diáfana su luz intensa, seguiré
cantando mientras vea sombras en la noche porque significa que hay luna
y no hay tristeza
Acaso deja una flor de ser flor porque tiene gotas de agua en su piel?
luna llena,luna nueva, para mi sigue siendo luna aunque la vea menguar
o aunque crezca; ninguna estrella brilla mas que la luna y
aunque sea eclipsada por el sol secuestrador, su imagen impertubable
se dibuja en mi cielo utópico solo para poder cantar; y ahora que el
viento de la aurora anuncia su partida
esperaré de nuevo la noche para ver esquirlas de plata traspasar la
ventana y reposar en mi almohada.
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