conocì el delirio que cae a gotas
sobre las hojas marchitas de mi sombra oscura
hojas incensantes de fina osadìa
que cantan una solemne canciòn de locura
Vestigios de su nombre se arremolinan sin tregua
en el alba que cubre de fuego mi frente
bajo mi pecho yacen sus infinitos bocetos azules
que le dan forma a su nombre en mi mente
notas rojas y càlidas de hombros que tiemblan
que salen de labios sabor a sinfonia
silencios azules o talvez verdes
que mas da!si para el alma son perfecta armonìa
Del silencio complices, bajo su manto difuso
entre palabras que sobran solo importan las miradas
miradas que dicen lo que no dicen las palabras
miradas que rompen el silencio y dicen todo sin decir nada
suspiros, y roces que agotan la tarde en segundos de arena
como tarde inmortal que se cierne sobre mis hombros
donde tu cabeza encontro reposo del frio incierto
que con cada abrazo se pierde entre lineas y se aleja...
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